¿Pero no basta con decir que un vino es bueno si me gusta? Pues la verdad es que no. El hecho de que te guste es una cuestión de preferencia personal, pero para determinar si el vino es bueno hay que fijarse en varios elementos para determinar su calidad objetiva. Y si resulta ser un buen vino y te gusta, ¡brinda por ello! Hay 4 aspectos sencillos de un vino que hay que tener en cuenta para decidir si el vino es de buena calidad: #1: Olor El primero es el olor. Incluso antes de tomar un sorbo, meta la nariz en la copa y huela: ¿huele a vino? En serio, ¿huele a fruta o quizás a flores? Si es así, ha pasado la primera prueba. Si, por el contrario, huele como Rover después de haber nadado o como el periódico empapado que te olvidaste de recoger de la entrada antes de que llegara la tormenta, lo más probable es que esté cortado y, por lo tanto, no sea bueno. Si ese es el caso, me temo que se acabó el juego para ese vino: viértelo en el fregadero y abre otro. #2: Equilibrio...