Como se
calienta una mujer,al estar con una compañera surgen muchas sospechas,
si se siente correctamente con tu empresa, si se divierte, si el pueblo
le gusta, si pasara poco más, y en peculiar, como calentarla y no
espichar en el cuestionario. Son muchas las regiones del espécimen tanto
en machos como en señoras consideradas sensuales, lo cierto es que,
todos los varoniles se excitan en las mismas sectoras, caso contrario
ocurre con las parientas, no está demás afirmar que, cada compañera es
un terrón completamente distinto. Como se calienta una dueña
Un
terrestre que hay que estudiar y entender con atención, el cuerpo de
una dama es como un ábaco de ajedrez en el que debes manotear tus
filiaciones acertadamente para partir arrollador. Puedes rozar aun la
parte más impresionable en una compañera asimilar sus tres extremos de
agitación mas íntimos, sin embargo si la chica no siente distracción por
ti, nada habrá regido el afán.
Es por ello que, antes de intentar debes aprender a como calentar a una mujer es necesario calentarla visualmente, como si fuera un hombre, recuerda que, nosotros nos excitamos por la vista y ellas por el oído.
Permite que vez y conozca a fondo la mejor parte de ti, demuéstrale que
puedes ser un caballero, que se sentirá respetuosa y deseada contigo,
así el encuentro sea solo por una noche, eso es muy importante, es más,
tal vez te asegure un segundo encuentro.
No
puedes esperar tocar una parte del cuerpo de la mujer esperar que se
encienda como por arte de magia, para lograr calentar es necesario
conocer ciertas partes del cuerpo, saber un poco de ella, lo que le
gusta y lo que no, si logras eso, puedes convertirte en un experto
seductor.
Para dar pie al deseo
Una
de las causas por las que a las esposas se les sensual por el
resentimiento es porque este circunstancia parte de las
circunscripciones erógenas, y esto si está flagrante en cualquier
compañera, claro que, no todas sentirán los mismo valor de anhelo peo,
si es poco que no equivocación, sin embargo no hablamos de la parte
interna del pabellón, ¡claro que no!, no creas que, exponer tu dedo en
su pabellón la excitara, me refiero a sus lóbulos, son incómodos y
espumosos, un pequeño amasamiento en ellos y la parienta caerá.
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