CÓMO ENCONTRAR UN BUEN ABOGADO

 Encontrar los mejores abogados que pueda ayudarte a resolver el asunto legal en el que te encuentres, es una labor que no parece sencilla. Muchos casos se pierden por la falta de pericia del abogado, que, unida a la falta de sinceridad del cliente, llevan cualquier juicio a ser un desastre. Sin embargo, los casos se ganan o se pierden, pero siempre se cobran, así que, para que perder un juicio sea menos proclive a suceder por razones ajenas a la Justicia y la Ley, te indicaremos cómo encontrar un buen abogado.

Ten presente:

Como todas las profesiones, la abogacía tiene sus especialidades. En ti está saber de qué origen es el asunto que debes resolver: de naturaleza civil, penal, tributario, fiscal, mercantil, laboral….entre muchos otros más. No todos los abogados tienen experiencia y conocimientos en la misma rama, así que abstente de buscar opiniones en cuanto abogado se te presente, si ya tienes un caso en curso. Sólo te desorientarás y entorpecerás el trabajo del buen abogado que te ayudaremos a identificar, a ese al que estás pagando por sus servicios.

Además, como abogado, no es muy agradable estar dando consulta hasta en las reuniones familiares. Así que mejor lee atentamente lo que te vamos a indicar:

• Primero: ve a los sitios donde es seguro que encontrarás muchos abogados laborando. Las inmediaciones de las cortes, asientan cientos de oficinas o despachos, que se instalan allí por la comodidad de tener el lugar de trabajo cerca.
• Segundo: Fíjate en las especialidades de cada abogado. No tiene sentido entrar a la oficina de un especialista en Derecho Sucesoral, cuando el asunto que tienes, es al respecto de la manutención de tus hijos.
• Tercero: Fíjate en las acreditaciones que tenga, escucha opiniones de amistades o familiares que hayan tenido algún asunto legal parecido, y deja que las recomendaciones vayan hablando para tomar tu decisión de contratarlo.
• Cuarto: en materia de honorarios, presupuesta la consulta.

¿CÓMO PUEDO SABER SI ENCONTRÉ UN BUEN ABOGADO?

• Ese abogado, te escuchará, te hará las preguntas que considere convenientes, y sólo te interrumpirá, si necesita esclarecer alguna parte de los hechos que le relates.
• Un buen abogado, te generará la confianza para que le narres todos los hechos desde tu punto de vista, con total confianza. Si sientes que no puedes confiarle todo, o debes maquillarle la verdad de cualquier manera, no pienses siquiera en contratarlo.
• Un abogado que se presenta ante ti sin señales de ser combativo, puede ayudarte mucho a resolver tu caso.
• Si procura hablarte en términos que entiendes, y sientes que lo comprendes ¡Adelante!
• Te es sincero. Si te manifiesta un método alternativo de resolución del conflicto, o la posibilidad de que tu caso no sea un éxito en las cortes, eres libre de buscar otra opinión, pero no confíes en los que te aseguran la victoria judicial de entrada.
• En este punto, puedes pasar al segundo nivel de la conversación con él. Los honorarios profesionales.

¿EN QUÉ DEBO FIJARME PARA SABER SI ME PUEDE AYUDAR?

• Un abogado que te puede ayudar, primero buscará dialogar con tu contraparte.
• No estará interesado en qué puede sacar de tu caso, sino en resolver el conflicto, por la vía conciliatoria, o dejándolo a merced de las cortes.
• Te explicará los pasos tendentes a resolver tu asunto, qué debes hacer, qué no, y cómo proceder.
• Te solicitará los documentos necesarios para el caso, y te podrá explicar para qué los requiere.
• Manifiesta de entrada el monto de sus honorarios, y estará abierto a ofrecerte facilidades de pago que a ambos acomoden.